Día de la Madre

¡Mamá! ¡Hoy veo que he crecido!

Crecer no es solo cumplir años y pasar etapas, sino que es ir
superando las tareas, obstáculos y desafíos que nos presenta
la vida, para llegar a ser plenamente uno. Mi crecimiento
ha estado marcado por los cambios en mi relación contigo,
mamá…

Hoy puedo ver que he crecido gracias a esa constante
fundamental que ha sido tu presencia a lo largo de mi vida.
Porque siempre recuerdo un consejo para escalar y no caer:
“un pie firme y el otro se mueve”. Tu presencia ha sido el
pie firme y nuestra relación representa el pie que se mueve;
así yo voy escalando la montaña de la vida, honrando mis
raíces y agradeciendo mis alas.
Reconozco que tuviste grandes aciertos que me ayudaron a
ser yo misma y también tuviste momentos ciegos donde no
me veías. Hoy veo que yo también tengo ambos.
Y me doy cuenta de que he crecido, cuando te miro sin juzgarte.
Cuando no espero que tú cambies, sino que te acepto tal cual eres.
Cuando recuerdo momentos difíciles y puedo acogerlos sin
resentimientos.
Cuando puedo reconocer tus razones junto a las mías y saber
que la razón no nos da toda la verdad.
Cuando me rindo de esperar lo que no eres y agradezco quien eres.
Cuando siento tu presencia a mi lado, aunque no estés.
Cuando escribo mi historia ordenada en mi alma, para
seguir creciendo.
Gracias mamá por haberme dado raíces y alas.

Marcela